Limpieza de acero inoxidable

Como limpiar el acero inoxidable

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA LIMPIEZA DEL ACERO INOXIDABLE

Como todos sabemos, la limpieza del acero es una operación delicada, especialmente en la cocina: si bien garantiza la máxima higiene y resistencia a la corrosión, este material requiere cuidados particulares para evitar las manchas y marcas provocadas por el agua.
Sin embargo, es posible limpiar el acero inoxidable con eficacia de manera que mantenga su característico brillo, realizando operaciones de limpieza específicas o usando productos idóneos para este tipo de material.

Para un mantenimiento perfecto de los productos Barazza fabricados en acero inoxidable AISI 304 y 316, recomendamos:

• Después del uso, aclarar bien con agua y secar con una bayeta corriente o gamuza limpia.
• Utilizar cualquier detergente normal, siempre que no contenga cloro o compuestos de cloro (como lejía y ácido clorhídrico).
• Solo para manchas rebeldes, utilizar un poco de vinagre blanco tibio.
• No utilizar estropajos de lana de acero u otros materiales abrasivos, que rayarían inevitablemente la superficie de acero.
• No arrastrar objetos sobre la encimera, y utilizar tablas de cortar y salvamanteles durante las tareas normales en la cocina.
• Evitar colocar cacerolas calientes, hornos y hornillos sobre la encimera, ya que pueden provocar deformaciones y amarilleo.
• No dejar objetos de hierro oxidados sobre la superficie durante mucho tiempo.
• No dejar envases y botellas abiertos de detergentes u otras sustancias químicas cerca del producto.
• El detergente Multi Clean y la bayeta de microfibra antibacterias Easy Clean de Barazza con efecto desengrasante y absorbente se pueden utilizar a diario.
• Periódicamente, o cuando sea necesario, recomendamos utilizar Easy Clean, la crema profesional creada por Barazza que limpia, abrillanta y protege el acero inoxidable.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA LIMPIEZA DE LA PLANCHA TEPPANYAKI

Se recomienda limpiar la plancha teppanyaki cuando esté aún a una temperatura de aproximadamente 50-60 °C, para poder eliminar fácilmente los restos de comida.

Si la plancha eléctrica está fría, gira el mando del termostato hasta los 50-60 °C. Si todavía está demasiado caliente, espera a que se enfríe. En este último caso, para saber a qué temperatura está realmente la plancha eléctrica, habrá que girar el mando del termostato hasta que se encienda la luz indicadora y ver la temperatura indicada en la pantalla; luego vuelve a poner el mando en la posición «0 – Off».

Recomendamos retirar los restos más gruesos de la plancha eléctrica utilizando una espátula (y eligiendo utensilios con bordes redondeados para no rayar la plancha), humedeciendo la plancha eléctrica con un poco de agua líquido lavavajillas o vinagre y dejando que actúen durante unos minutos para permitir que se disuelva la costra; en cuanto a los detergentes, es fundamental utilizarlos solo si no contienen componentes abrasivos, y evitar los productos demasiado ácidos.
A continuación, retira los restos que haya en la plancha eléctrica con una bayeta de cocina y agua con detergente o vinagre. Aclara varias veces la plancha eléctrica con una bayeta humedecida en agua y sécala con cuidado.

Recuerda que algunas proteínas y ácidos pueden dejar manchas en la plancha eléctrica: nuestro consejo es evitar el contacto prolongado de la plancha con estas sustancias.

Si la plancha está un poco manchada, trata las manchas con ácido cítrico comercial.

Para limpiar la plancha eléctrica entre sesiones de cocción, utiliza simplemente una espátula para quitar los residuos más gruesos y pon cubitos de hielo y zumo de limón sobre la plancha. Los cubitos de hielo de derretirán y ablandarán los depósitos, mientras que el limón eliminará los olores de los alimentos cocinados previamente. Después de esto, retíralo todo con la espátula.

Los mandos giratorios no se deben quitar del perno en el que están montados: para limpiarlos, recomendamos utilizar una bayeta suave empapada con un poco de detergente neutro (para el modo de empleo, sigue las instrucciones del fabricante), asegurándote de que no entre detergente debajo del mando. Después de limpiar el mando giratorio, asegúrate de no haberlo movido por accidente de la posición «0 – Off».